Últimamente, Microsoft se ha vuelto más amigable con la comunidad de código abierto, una gran señal de qué esperar en el futuro. Se han tomado muchas decisiones y medidas para cimentar el apoyo de la empresa al código abierto, pero ¿son suficientes?
Según un reciente Forbes artículo, si Microsoft quiere liberarse en el mundo del código abierto, necesita una gran adquisición para demostrar su dedicación a la idea. Sin esta adquisición clave, los sueños de código abierto de la empresa estarán incompletos. Canonical, la empresa detrás de Ubuntu sistema operativo, sería una gran opción. Ambas empresas han estado trabajando juntas durante varios años y Ubuntu fue el primer sistema operativo basado en Linux en admitir oficialmente la plataforma en la nube Azure.
Ambas empresas también trabajaron juntas para traer Intento a Windows 10, algo que a los desarrolladores les encanta desde su lanzamiento. Está claro que Canonical es el socio más fuerte de Microsoft en la comunidad de código abierto, pero desafortunadamente no podemos imaginarnos que se lleve a cabo una adquisición.
A pesar de lo que el gigante del software ha hecho a lo largo de los años para acercarse a la comunidad, muchos todavía no confían demasiado en Microsoft. Cualquier idea para adquirir Canónico sería visto con desdén, y es probable que Canonical diría probablemente declive. Todo lo que Microsoft ha trabajado durante los últimos años se destruirá en un abrir y cerrar de ojos.
Sin embargo, hay varias áreas de Canonical que funcionarían muy bien bajo el liderazgo de Microsoft. Por ejemplo, Ubuntu es el rey en la cantidad de IaaS implementadas en todo el mundo. Entendemos que el número es de 200.000, mientras que Amazon se sitúa en 100.000 y Windows Server está luchando con solo 26.000.
Una adquisición colocaría a Microsoft en la cima de la lista y, desde el punto de vista comercial, tal movimiento probablemente sería excelente, pero ¿a qué costo?
En nuestra mente, Microsoft necesita obtener más favores de la comunidad de código abierto antes de decidir dar un paso tan grande. No es imposible, pero el tiempo debe ser oportuno o, de lo contrario, la reacción podría destruir todo.